martes, 27 de marzo de 2012

Primer Lunes Tico

Una vez mínimamente asentado y tomando conciencia de mi nuevo lugar en el Mundo me dispuse hacia mi primer día de trabajo. Para ello tenía que llegar de San Pedro a Santa Ana, de Este a Oeste. San José se divide básicamente en este (más frío y húmedo) y oeste (más seco). Iba a necesitar "agarrar" dos buses.




Esta misión sería bastante menos posible sin otro de mis grandes pilares en Costa Rica, Martha, fue gracias a ella que me guiaba a través de las repletas y viejas calles de Chepe que conseguiría completar el objetivo en un tiempo muy razonable. El lugar del que debía salir era la Coca-Cola, una referencia antigua a una desaparecida fábrica, así bautizan los ticos a los lugares no hay nombre de calles (sí números Calle 13, Calle 14, etc), y si lo hay no lo usan desde luego, se guían por edificios o lugares emblemáticos, la verdad que me parece bastante complejo.





Una vez subidos en San Pedro, pasan muchos buses, con distintos precios, según la zona en que te dejen, la mayoría van al centro de San José, donde el exCine Capri, al precio de "210" colones. Nos subimos a la lata, yo intentando disimular mi condición de extranjero, pero no tardo en delatarme la primera trampa...






Las barras del bus. Hay dos barras en las que nadie detendría su atención al subir al bus si no fuera por los gritos de cabreo del conductor. Al parecer las barras laterales, a veces están en la misma puerta y otras después del conductor, son las que cuentan el pasaje para ver que el conductor no cobre de menos. Así que si por estar donde no debes cuenta dos veces el pasaje lo paga el conductor de su bolsillo. Por lo que he hablado con otros europeos no he sido el primero ni el último en recibir bronca por eso. Tanto al subir como al bajar has de pasar rápido, a la gente mayor le cuesta más pero no he visto demasiados ancianos en el transporte público.




El segundo tema a tener en cuenta es que aquí ni T-10, ni T-30/50, ni mucho menos T-Mes, el dinero en moneditas cada día, para la ida y la vuelta, si pagas con "un rojo" billete de 1000 colones aún, con 2000 puede que hagan la vista gorda pero con uno de 5000 no subes, así que dinero metálico siempre a punto. Se podría decir que sin monedas, hablando mal, te jodes.


El bus no tardó ni 8 minutos en dejarnos frente a una panadería colombiana y girando abajo atravesamos la larga, para ser San José, y transitada Avda Central, a la que dedicaré algún post. No es especialmente fea, pero al cruzarla y girar a la llamada "Coca-Cola" seguro mi rostro cambió, como he comentado alguna vez aquello no es precisamente una pradera. Hay paradas rollo mercado y vendedores ambulantes a los que tienes que esquivar, sin perder atención a los coches y su particular interpretación del semáforo. Aún así debo decir, que empiezo a echar de menos mi periplo mañanero por San José.


VÍDEO AVDA. CENTRAL

http://www.youtube.com/watch?v=pB4Hhm8d7xE



LA COCA-COLA:


Al final de la calle están los buses azul que paran en Forum I (Santa Ana por pista) y Forum II, uno ha de preguntar por si acaso antes de subir. Allá se junta gente de todo tipo, pero principalmente oficinistas y dependientes de Multiplaza Escazú, el gran centro comercial del Oeste.

viernes, 23 de marzo de 2012

Mi primer domingo en Costa Rica (Parte II)

Una vez salidos del super nos dirigimos a la finca de los padres de Allan en Grecia (no la del Partenón sino una población de la provincia de Alajuela). Nos esperaba buena parte de su amplia familia, dos hermanos con esposas y respectivos hijos y los padres de Allan.






La finca tiene una casa de madera rodeada de terreno verde y una pequeña piscina que haría las delicias de cualquier dominguero de Barcelona. En una mesa larga comimos al aire libre, bajo un agradable sol. Una comida muy familiar, de domingo, consistió en varios antojitos (pica-pica), ensalada de pasta y arroz con pollo, un plato típicamente latino, por ahora puedo decir que el mejor arroz con pollo que he comido en el país. También en esta comida tuve contacto con la cerveza local, un tema que veo ha despertado mucho interés y al que dedicaré algun tiempo.







El padre de Allan me pareció una persona muy interesante, además de afable, habíamos tenido destinos de viaje parecidos y fue bueno compartir opiniones, también me gustó su perspectiva humanista de la vida, muy acorde a mi pensamiento. Humanismo entendido como "filosofía inspirada en la doctrina siloista en donde el ser humano aparece abierto al mundo, con la posibilidad de elegir su propio destino", para entendernos. Había estado en España en un curso hacía años y de nuevo el año anterior, una persona muy observadora, culta y observadora.






La conversación fue muy agradable e interesante, me sentí muy cómodo para ser mi primer día en Costa Rica y con una familia que acababa de conocer. Hablando con uno de los hermanos de Allan, John, hasta ese momento más reservado, se comentó que pasó su época de estudiante en... la antigua URRS!!! primera vez en mi vida que hablaba con alguién que conoció MUY de primera mano la extinta Unión Soviética, por lo que comentó fue una época muy dura y gris (imagino primeros 90's) y que vió cosas fuertes, incluido suicidios y muertes militares. Pensé que prosoviets como Àngel Jiménez o Raúl Muniente disfrutarían con esta experiencia, seguramente debe ser de las pocas personas en Costa Rica que habla el ruso de manera fluída.




Como anécdota extra comentaré que me quedé sorprendido y fascinado por la presencia de una iguana grande a pocos metros de la mesa, la cual cosa provocó entre los comensales el mismo interés que para nosotros ver una lagartija trepando la pared...








viernes, 16 de marzo de 2012

Mi primer domingo en Costa Rica

Una vez descansado me levanté temprano. Me sorprendió tanta luz a las 5.30 de la mañana, la verdad que aquí no le cuesta mucho menos a uno levantarse; el sol marca el horario y lo que para nosotros es madrugar aquí solo lo es relativamente. Las 8 de la mañana son como las 10 allí.


La concepción del tiempo cambia bastante por esta zona del Mundo. O al menos esa es mi impresiòn.

Allan y Bea tenían que repartir invitaciones para su boda entre familiares y amigos por lo que hicimos un tour por las afueras de San José, bajo las explicaciones de que era cada campo de cultivo y diferentes aspectos del paisaje llegamos a un pueblito llamado San Ramón, un lugar humilde pero de gran belleza que en Barcelona sería objetivo claro de domingueros y beautiful people. En la iglesia había una megamisa abarrotada de gente, de pie la gente se agolpaba para ver ni que fuera un poquito al sacerdote allá a lo lejos. Algo similar a los conciertos gratis de Love of Lesbian en Barcelona pero con tintes más espirituales.



De vuelta a la ruta paramos en un pueblo llamado Sarchi, donde se encuentra la carreta más grande del mundo, estas carretas decoradas son típicas del país y esta es la más emblemática.




Fue en Sarchi donde entré a mi primer supermercado tico, toda una experiencia. A parte de multitud de frutas y hortalizas de las que no he oído hablar en mi vida me sorprendió la variedad de productos. El supermercado es otro de los elementos que define mucho a una cultura.

Voy a resaltar el tema bebida, gaseosas como llaman ellos a todo refresco con gas. Lo primero que me impactó son... botellas de 3 litros!! de Coca-Cola, Fanta, etc etc.


Haré un breve comentario sobre algunas de las gaseosas más populares, hay una como de limón que la he visto en el trabajo pero de la que no recuerdo el nombre.


Fanta Kolita: Como de cereza, similar a Cherry Coke, no me entusiasma mucho.




Fanta Uva: Pues eso, como vino pero sin alcohol.


Coca-Cola: "¿hase falta desir nada más?"


Fanta Limón: no parece existir.


Fanta Naranja: con un color mucho más naranja intenso que en Europa.




Mtn Dew: Muy buena. Calidad. Compañía Pepsi. Sabor parecido al Eno Limón de toda la vida.




Dr Pepper: Mi favorita, con toque de cereza pero muy saborosa.


Canada Ginger Ale: Mi bebida preferida en la oficina, es soda, similar al agua con gas pero dulzona. Muy recomendable.


domingo, 11 de marzo de 2012

Primeras Impresiones (Parte III)

En este primer paseo tuve también mi primera impresión de la capital San José, también conocido como Chepe, en un país de tanto contraste la capital administrativa no podía ser de otra forma. La verdad es que el centro no me pareció ninguna pradera, hay un predominio del gris y la circulación es más bien caótica pero aún así creo que bajo la capa de polvo que cubre muchos de los edificios josefinos se esconde una belleza tal vez olvidada. Ya habrá tiempo de contar otras impresiones sobre esta ciudad que atraveso a diario.



Nos dirigimos hacia San Pedro, una zona relativamente más moderna que el centro en la que se instalan muchos estudiantes y extranjeros por su cercanía a la Universidad de Costa Rica (UCR), la más importante del país entre una multitud enorme de oferta académica privada, el sistema de educación es también muy gringo.




Una vez instalado en el cuarto de invitados de Bea y Alan, a los que agradezco infinitamente que me hayan hecho tan fácil la adaptación en todos los aspectos, no solo material y física si no también en el aspecto personal, por ahora nunca me he sentido solo. Para terminar el sábado fuimos a casa de los padres de Bea a los que también conocía de Barcelona y pasamos una agradable velada aunque debo admitir que yo de forma semi-consciente ya que aunque la hora local fueran las 8 para mí no dejaban de ser las 5 de la mañana.

sábado, 10 de marzo de 2012

Primeras impresiones... DIA 1 - Primeras horas (II)

Reprendo mis primeras reflexiones sobre mi llegada a Costa Rica, al ser a días vista puede que pierdan frescura pero trataré de revivirlo de la mejor manera posible





Después de una larga cola en el control de pasaportes, donde la afabilidad
tica no fue tan evidente pasé a la recogida de equipaje. Un montón de bolsas y maletas en el suelo, mi mayor temor siempre en vuelos largos (también en los cortos) es perder la maleta, por suerte aun nunca me he estrenado en esa categoría. Finalmente la mía apareció en la cinta llenándome de alegría y serenidad. Serenidad que pronto se disipó al ver la salida del aeropuerto manejándome con tres maletas y ver todo ese mogollón de gente encima mío, te encuentras de la salida del aeropuerto en la calle sin transición alguna, el vuelo se había adelantado mucho y eso hizo que dos de los actores más importantes en esta minihistoria, Allan y Beatriz no estuvieran aún pero la preocupación se esfumó rápidamente al verla a ella cruzar la calle. Todo seguía viento en popa.


Nos subimos al carro, utilizaremos la jerga
tica, y allá pude ver más de cerca el fastuoso paisaje de valles que había avistado desde el aire, mucha gente de paseo al ser sábado, muchos campitos de fútbol y parques. Nuestro horizonte cultural viene muy marcado por las marcas de automóvil y eso te hace ser consciente que estás verdaderamente en un lugar muy diferente, cuando no identificas la mayoría de modelos. La influencia evidente en cuanto al mundo del motor es la de Estados Unidos, pero esa influencia no se limita a ese aspecto si no que uno tiene la sensación de que abarca mucha parte de lo social en los ticos, la vida en el mall (centro comercial) o su infinidad de franquicias "gringas" evidente desde un primer momento.





El verde crece aquí hasta sin querer y eso que estamos en la época seca. Con los días he descubierto el complejo multiclima que se maneja aquí, ellos hablan de distancias largas entre puntos que para nosotros son distancia media-corta, y es que en pocos kilómetros se pasa de una clima y vegetación a otro. El aeropuerto queda en Alajuela pero Allan y Bea me acercaron en el coche a mi lugar de trabajo para ubicarnos un poco, ya que el mismo lunes comenzaba sin preámbulo en mi nuevo empleo. La verdad que me quede boquiabierto a ver la belleza del lugar, la modernidad de las oficinas y los paisajes naturales espléndidos. Mi aterrizaje fue en todos los sentidos plácido y agradable.

sábado, 3 de marzo de 2012

Primeras impresiones... DIA 1 - Primeras horas



Salí precipitadamente rumbo a Costa Rica tras unas conversaciones telefónicas bastante interesantes con la gente que me ha contratado y abierto las puertas de esta aventura, realmente no pudo ser más casual que precisamente un país donde tengo amistades buenas y profundas publicará una oferta y llegará a mis ojos en el momento justo y adecuado.

La verdad que no sabía exactamente que era lo que me esperaba en este país del que, por regla general poco conocemos por sus dimensiones y ubicación. Así como si uno viaja a Nueva York o Londres sabe bastante aproximadamente lo que le espera en Latino América la historia es otra. Aunque me habían hablado maravillas tanto mis amigos de aquí como los de Barcelona que han visitado el país.




Después de un vuelo bastante plácido en el que aproveche para leerme de nuevo el, ya oxidado, "Manual de Archivística" de Cruz Mundet, entre cuadros de clasificaciones, series, expedientes y modelos (aquí llamados "machotes") de signaturas pase el vuelo. Hubo un par de películas infumables que preferiría olvidar; la nueva versión de los mosqueteros y algo de unos ornitólogos con Steve Martin, Jack Black y Owen Wilson de por medio, bastante bodrio. La presencia tica empezaba a sentirse en el avión con el reparto de café americano y galletas soda (como las galletas pez saladas pero en cuadritas).





Después de 10 horas empezamos el descenso entre nubarrones que no permitían divisar que es lo que teníamos debajo. Cuando atravesamos las nubes tuve, al fin, mi primera impresión de Costa Rica desde el aire... Valles verdes, riachuelos, miles de casitas, vacas y un pequeño aeropuertillo. Al aterrizar el avión nos hicieron esperar debido a que otro vuelo había ocupado nuestro parking...





Era hora ya de tocar tierra firme. Nada más llegar, la primera cara era conocida!! Elvis al que conocí en casa de Beatriz en Barcelona tocaba la guitarra para los turistas, empezar con una cara conocida no tiene precio y confirma que no es un país muy denso en población, después de los saludos una cola enorme para la revisión de pasaportes era lo primero que me aguardaba, entre mis acompañantes de vuelos destacaría que prácticamente no había ningun tico y si multitud de jubilados franceses, alemanes e ingleses, así como una curiosa tipología de turista: los Pocholos con bambas de trekking.

Me esperaba mi primer fin de semana tico....