The Office (I)

El primer día en la oficina siguió con la calma vivida desde el aterrizaje, parecía una transición natural. No quiero dar muchos detalles de la empresa donde trabajo por cuestiones de confidencialidad, tema delicado en según en qué contextos. Lo que sí puedo decir es que es una empresa con más de 120 trabajadores y un departamento de Archivo potente para dar servicio a las continuas demandas y peticiones de documentación y de reportes. Tiene una gran estructura de oficina con reuniones mensuales, semanales, de equipo, subequipo, etc.

Primera sorpresaza. Yo había hablado con el Encargado de Archivo por teléfono en las entrevistas y no sé cómo no caí en la cuenta de un detalle importantísimo. Es madrileño!! Mi sorpresa fue bien grande al encontrármelo y comenzar la “capacitación”, una vez pasadas las presentaciones de RRHH y todo el protocolo de entrada a un nuevo puesto.

Teníamos 3 días solamente para hacer una formación super intensa y ajustada de tiempo ya que el Departamente además de sus tarea propiamente de Archivo lleva muchas otras cuestiones administrativas. Pablo una persona super amable y buena gente me enseñó todo lo que pudo en estos días para tener yo suficiente autonomía como para continuar con su gran trabajo, ha diseñado todo un sistema de Archivo, bastante eficiente para el volumen de trabajo y complejidad, que la verdad me ha dejado bastante impresionado. Era un momento de transición total porque aparte del cambio de Encargado también se marchaba una asistente muy consolidada en la oficina con la cual cosa ya desde la primera semana participé en procesos de selección para su substitución.

En las cuestiones personales aunque estuvimos poco tiempo Pablo y yo hemos mantenido contacto, será por lo de emigrantes en Costa Rica, vive por el centro de San José y está casado con una tica, además tiene unas mellizas de un par de años. Es de Madrid pero oriundo de Oviedo y criado en Teruel, muy cerca del pueblo de mi abuelo, Beceite (en la Franja de Ponent), pueblo que él conoce bien también.

Pablo me explico algunas particularidades del carácter costarricense y me advirtió que me llamarían Don Sergio una buena parte de la gente, para ellos él aún cuando lo nombran es Don Pablo. Por lo general, son muy educados y amables cosa que hace el ambiente de trabajo bastante agradable pese a la presión de ciertos momentos.